La última y nos vamos!" ¿Por qué bebemos de más?

En una fiesta te gusta alguien y tus amigos te incitan a hablarle, pero por alguna razón, a ti te da pena. Seguramente haz usado la famosa frase “deja me tomo unas copas para darme valor”, ¿verdad que sí? Todos lo hemos hecho alguna vez, y esas palabras no están tan alejadas de la realidad: el alcohol nos hace ser ese Brad Pitt o esa Catherine Zeta-Jones que queremos ver en el espejo, nos desinhibe y nos hace vivir una fantasía.

Pero, ¿por qué nos pasa esto?. Como explica el doctor Hans Olvera, psicólogo e investigador de la Universidad Iberoamericana, “por el simple hecho de que nos cubre una complacencia primitiva: la contención”. Esto quiere decir que con dos o tres cubas de más ya sentimos que todos nos comprenden, que saben entender nuestros problemas y son nuestros amigazos, lo cual genera un sentimiento de seguridad. Pero todo esto sólo es producto del exceso de alcohol en la sangre y no significa que sea real.

Y, ¿qué pasa cuando ya te decidiste a hablarle a esa persona que te gusta, y cuando llegas no puedes ni decirle una palabra? Y no es precisamente por los nervios, sino porque ya se te traba la lengua y el cerebro no te da ni para una frase: estás intoxicado.

La mayoría de nosotros no lo sabemos, pero el especialista nos lo explica: “el alcohol somete al organismo a una fase de depresión, al mismo tiempo que ocasiona una intoxicación al sistema nervioso central; esta dificulta el procesamiento de la realidad, afecta el pensamiento, lenguaje, motricidad, parte fisiológica y psicológica, al mismo tiempo que permite que la fantasía sustituya la realidad“.

¿Cuántas cubas aguantas?

El alcohol se ha convertido en uno de nuestros estandartes para las fiestas, tanto que si no hay una botella, nos podemos aburrir, pero los riesgos de intoxicación están a la orden del día.

Cuando andamos pasaditos de copas, ya ni siquiera somos nosotros mismos; nuestra personalidad se altera porque “psicológicamente hablando, estamos influidos por estructuras y núcleos que se alteran con la ingesta de bebidas alcohólicas, dónde lo primero que se pierde es el estilo personal que se tiene, abriéndose con el alcohol y facilitando la expresión de los núcleos de la personalidad”, tal como afirma Hans Olvera.

¿Sabías que si te tomas más de 6 a la semana estás en peligro de padecer alcoholismo? Si cada vez que tomas alcanzas ese nivel de intoxicación, no tengas miedo de pedir ayuda.

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