Madre pide que no deporten a hijo militar

Entre lágrimas, Marta Santos Gutiérrez pidió ayer que las autoridades migratorias no deporten a su único hijo, un militar que se encuentra detenido y enfrenta la expulsión del país.

Erick Vidal, de 25 años, fue detenido en mayo de 2011 en Oxnard y acusado de secuestro de su novia, cosa que la misma chica ha negado en una declaración escrita. Vidal tuvo dos asignaciones en Irak. El joven perdió la audición en su oído derecho al explotar una bomba cerca y recibió una medalla Purple Heart (Corazón Púrpura) por su valentía en el frente de batalla, está a punto de ser deportado ya que sólo cuenta con una residencia permanente que sería revocada por el crimen que cometió.

“Yo pienso que es una injusticia”, dijo Santos Gutiérrez entre sollozos. “El dio su vida por los Estados Unidos”.

“Si cometió errores quizá, pero él salió con honores del Army (sic). No es justo que por una pequeña falta lo deporten a México”, continuó la madre.

Vidal se encuentra detenido en una cárcel migratoria en el Condado de Orange y ha presentado una apelación a su orden de deportación

En un comunicado, la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) explicó que “cualquier acción tomada por ICE que pudiera resultar en la remoción de un inmigrante con servicio militar debe ser autorizado por el liderazgo mayor de una oficina de campo, luego de una evalución por parte de un abogado local.

“ICE ejercita discreción de enjuiciamento para miembros de las fuerzas armadas que han servido honorablemente a nuestro país en base a caso-por-caso cuando lo considere apropiado. El memorando de Junio 2011 del Director John Morton sobre discreción acusatoria específicamente identifica el servicio en el Ejército de los Estados Unidos como un factor positivo que debe considerarse cuando se decide si debe ejecutarse o no la discreción de enjuiciamiento”.