
LONDRES – El delantero italiano Mario Balotelli advirtió de que “mataría” a cualquiera que le lanzara un plátano en la calle durante la Eurocopa de Polonia y Ucrania del próximo mes.
El imprevisible jugador de Manchester City fue una víctima del racismo durante su etapa en la Serie A y existe el temor de que los jugadores negros pudieran sufrirlo durante el torneo.
“No aceptaré ningún racismo”, dijo Balotelli, a quien insultaron parte de los seguidores de la Juventus y la Roma cuando jugaba en el Inter de Milán en 2009, a la revista France Football.
“Si alguien me tira un plátano por la calle, iré a la cárcel porque le mataré”, añadió refiriéndose a un incidente en Roma, cuando alguien le lanzó una banana en un bar.
“Tuvo suerte de que la Policía llegara rápidamente porque juro que le hubiera sacudido. Le habría destrozado verdaderamente”´, agregó.
“Espero que nunca vuelva a ocurrir”.
El programa de actualidad de la BBC Panorama reflejó esta semana el posible racismo en Ucrania y Polonia en un especial titulado “Eurocopa 2012: Estadios del odio”.
Las imágenes de seguidores haciendo el saludo nazi e imitando el sonido de un mono cuando jugadores negros tienen el balón han hecho crecer el miedo a que durante el torneo pudieran darse problemas similares.
Algunos jugadores negros de Inglaterra, como el centrocampista del Arsenal Alex Oxlade-Chamberlain, han pedido a sus familias que no viajen a ver los partidos el próximo mes.
“Veremos que ocurre durante la Eurocopa”, dijo Balotelli. “Espero que no haya ningún problema. No podría aguantarlo. Si ocurre me iré del campo y volveré a casa”.
“Estamos en 2012. Esto no puede pasar”, añadió.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo el martes que el peligro de que se dieran actitudes racistas durante el torneo había sido exagerado.
“Nadie que vaya a venir a Polonia estará en peligro por su raza”, dijo en una rueda de prensa en Roma.
“No es nuestra costumbre y aunque no se suelen señalar incidentes de similares en otros países, sabemos que ocurren. En Polonia son algo poco común”, apuntó.
En Kiev, el Ministerio de Exteriores de Ucrania fue más allá, diciendo que las acusaciones eran “un problema inventado y mitificado”.
“Se pude criticar a la sociedad ucraniana por muchas cosas (…) pero en lo que a racismo se refiere, los países de la Unión Europea están por delante de Ucrania”, dijo en declaraciones a la agencia de noticias Interfax