Según reportaran varios medios locales, Veronica Olguin, de 15 años, se encontraba el pasado octubre en el hospital Heart of Florida Regional Medical Center junto a su bebita, Selena, quien había sido internada por encontrársele una alta fiebre persistente, cuando ocurrieron los hechos.
La joven alega que la enfermera cortó a su pequeña con una tijera, mientras removía una cinta adhesiva de su mano, y no estaba fijándose correctamente en lo que hacía. Asimismo, indicó que al momento del incidente había sangre por todos lados, la menor comenzó a llorar desesperadamente del dolor y ella tuvo que sostenerla para calmarla, mientras la profesional de la salud entró en pánico, tiró las tijeras al suelo y salió corriendo del cuarto gritando.
Cuando los doctores llegaron a socorrerla, lograron encontrar el pedazo de dedo en el suelo. Sin embargo, no pudieron volver a adherirlo a la mano nuevamente ya que las venas eran aún demasiado pequeñas.
Dado que la familia y la institución no han podido ponerse de acuerdo con relación a cómo éstos piensan remunerar a la víctimas por los daños sufridos, ahora la madre ha decidido entablar una demanda, y busca probar que hubo negligencia de parte del personal médico.
Por su parte, a través de un comunicado de prensa, la entidad expresó:
“Un desafortunado accidente se produjo en nuestro hospital, mientras que una enfermera con experiencia estaba quitando las vendas de la punta del dedo de una niña… Llegamos rápidamente a la niña a un especialista de manos, pero desafortunadamente la punta del dedo ya no podía reponerse. Lamentamos profundamente el daño para la niña y reiteramos nuestra compasión y preocupación por ella y su familia.”