El boxeador estadounidense Floyd Mayweather deberá cumplir el resto de su condena en la cárcel, resolvió el miércoles una jueza en Las Vegas que rechazó una moción de emergencia para cambiar la condena a un arresto domiciliario.

La jueza de Paz Melissa Saragosa, desestimó los argumentos del abogado de Mayweather sobre que el púgil no tiene suficiente comida y bebida por lo que no podrá mantener su condición física en la cárcel, lo que probablemente le cueste la carrera.

Richard Wright, abogado del pegador, había afirmado que éste estaba soportando “condiciones infrahumanas” en el Centro de Dentención del condado de Clark, donde comenzó a cumplir el pasado 1 de junio una condena de 90 días por violencia doméstica.

En la moción de emergencia presentada esta semana, el médico de Mayweather dijo que “cualquier período prolongado de tiempo con una dieta inadecuada, junto con la falta de ejercicio regular, lo más probable que dará lugar a un daño irreversible en el físico de Mayweather”.

“Este daño puede y, muy probablemente, daría lugar a que Mayweather no pueda continuar su carrera en el boxeo”, dijo el doctor Robert Voy.

Mayweather fue condenado a 90 días de cárcel tras declararse culpable de golpear a su exnovia en presencia de sus hijos, en septiembre de 2010.

A petición de su abogado, Mayweather había retrasado su ingreso a la prisión para pelear el 5 de mayo contra el puertorriqueño Miguel Cotto, lo que reportó ingresos considerables a la deprimida economía de Las Vegas.

La policía mantiene a Mayweather separado del resto de la población carcelaria diciendo querer protegerlo de los demás reclusos, pero eso lo ha recluido en su celda 23 horas al día.

Mayweather mejoró a 43-0 su hoja de servicios luego de la victoria por decisión unánime ante Cotto, asegurando una bolsa de al menos 32 millones de dólares.

El boxeador estadounidense Floyd Mayweather durante su combate por el título super welter contra Miguel Cotto en Las Vegas el 5 de mayo de 2012. El púgil deberá cumplir el resto de su condena en la cárcel, resolvió el 13 de junio de 2012 un juez en Las Vegas, que rechazó una moción de emergencia para cambiar la condena a un arresto domiciliario.