Las esculturales curvas de Ninel Conde no quisieron quedarse tan escondiditas en este diminuto traje de baño color beige para también asolearse cada centímetro de su esbelta anatomía.
La actriz está disfrutando de un día soleado y pareciera que nada empaña su felicidad durante su recorrido en yate en el afrodisiaco Puerto de Acapulco, Guerrero.
No cabe duda que Ninel sabe sacar provecho al verano para broncear su envidiable y perfecta figura.
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